La Residencia oficial de Los Pinos fue, durante varias décadas, la residencia oficial de todos aquellos que ostentaron el cargo de mandatario de México, siendo su primer ocupante el presidente Lázaro Cárdenas; quien realizara, por el año de 1938, la expropiación de todas las industrias petroleras extranjeras afincadas en el país. Con el paso de los años, cada ejecutivo mandó edificar construcciones anexas más acordes con sus gustos particulares, así como se fueron añadiendo zonas de jardines, helipuertos, cabañas, mini cancha de fútbol, piscina…¡y hasta un bunker! De todo el complejo, que abarca varias hectáreas, la residencia principal es la denominada Miguel Alemán; denominada así por haber sido construida bajo el mandato de tal presidente, y es la que pueden apreciar en la fotografía de la parte superior.
Al tratarse de una inmueble donde moraban los presidentes y sus familias, el libre acceso a dicho lugar estaba más que restringido para la clase popular; siendo los únicos que podían ingresar a ella el gabinete ejecutivo, la alta jerarquía política nacional y algunos invitados especiales. Todo ello cambió a la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, quien decidió no ocupar tan emblemático inmueble y convertirlo, en su lugar, en un museo abierto al público, ofreciendo al ciudadano promedio una experiencia que, en otras décadas, hubiera sido inimaginable.
A un año de su transformación en espacio abierto, en Los Pinos se han llevado a cabo
varios eventos de naturaleza diversa, como conciertos y exposiciones culturales y subastas de bienes incautados al crimen organizado. Muchos han comparado la apertura al público de dicho recinto tan emblemático dentro de la historia mexicana con las de otros sitios de gran trascendencia, como el célebre Palacio de Versalles en Francia o la legendaria Ciudad Prohibida en China. Si les interesa visitarlo, está ubicado en la Ciudad de México, cerca del Bosque de Chapultepec, y abre de lunes a domingo de 9 de la mañana a seis de la tarde.